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AFP-Services se transforma en FACTSTORY
Diez años después de su creación, AFP-Services -una subsidiaria de la Agence France-Presse especializada en realizar proyectos multimedia a medida- se convierte en FACTSTORY, una productora de contenido a demanda para compañías e instituciones.
“Este es un paso necesario para solidificar la identidad y el posicionamiento de las operaciones que han evolucionado desde su creación. También es importante para nosotros diferenciar los servicios ofrecidos. FACTSTORY es una productora de contenidos para grandes empresas y contratos institucionales”, explicó Fabrice Fries, CEO de AFP y FACTSTORY.
Con cerca de 100 clientes en todo el mundo y un ingreso de siete millones de euros en 2019, FACTSTORY cuenta con una red de producción global única, que combina una visión periodística con una fuerte experiencia en la producción de imágenes.
Una red global
La red de FACTSTORY se extiende por todo el planeta. Nuestros equipos, disponibles en 150 países, 24 horas al día, tienen una experiencia en profundidad de temas locales, nacionales y regionales de cada territorio. Las operaciones se coordinan desde seis oficinas regionales: París, Bruselas, Montevideo, Hong Kong, Washington y Beirut.
Experiencia en imágenes
La producción de imágenes es la clave del negocio de FACTSTORY. Contamos con más de mil talentos creativos a demanda, para crear contenido original y a medida: desde la producción de campañas de comunicación; historias de vida; contenidos de responsabilidad social empresarial; reportajes exclusivos; retratos de estudio o en terreno; documentales; contenidos y formatos para redes sociales, y cobertura de eventos deportivos y culturales.
Storytelling
Nuestro trabajo es contar su historia, con el valor agregado de un contenido especialmente producido para usted. El ADN de FACTSTORY está alineado con los estándares editoriales de AFP.
Una decision ecoresponsable
FACTSTORY no sólo es una red de profesionales que produce contenido audiovisual, también es amigable con el medio ambiente. Trabajar con equipos locales, basados en todo el mundo, ayuda a controlar la huella de carbono.
